La leche de vaca parda es un alimento natural, equilibrado y muy saludable porque contiene todos los nutrientes esenciales para nuestro metabolismo: Hidratos de carbono, proteínas, ácidos grasos saturados e insaturados, omega 3, ácido linoleico, calcio, minerales y vitaminas.
Una mayor cantidad de la proteína Kapa-caseina hace que esta leche sea la más adecuada para la coagulación obteniéndose yogures y quesos de calidad inigualable. La leche de vaca parda es conocida en todo el mundo por la calidad de su proteína.
Durante varias décadas la vaca parda fue típica en nuestra comarca. Hoy no interesa a nivel industrial por su baja producción de leche pero es la más apropiada para la elaboración artesanal de productos lácteos.
Esta leche recién ordeñada y pasterizada es la más beneficiosa para el ser humano y hace posible la obtención de yogures y quesos sin necesidad de aditivos ni procesos que alteren sus propiedades físicas o químicas. En nuestra granja se obtiene leche totalmente natural, con higiene y seguridad alimentaria excepcionales.
Un gran número de vacas pardas son portadoras del genotipo BB de la Kappa-caseina produciendo mayor cantidad de esta proteína en la leche. Y una proporción de calcio que supera los 120 mg por cada 100 g de leche. Esto no ocurre en las razas lecheras más difundidas, ya que han sido sometidas a la selección genética durante las últimas décadas para conseguir altas producciones de leche y mayor rentabilidad.