...  y por valorar nuestro oficio de granjeros y artesanos.

Cuando era niño siempre decía que yo no me dedicaría a las vacas porque veía el trabajo sufrido y esclavo de mis padres. Al finalizar mis estudios y después de realizar algunos trabajillos encontré motivos para no trabajar por cuenta ajena. En este pueblo la vida era austera y sin alicientes pero disponía de algunas vacas para empezar. Aunque me arriesgaba a llevar una vida como la de mis padres me decidí a continuar su labor.

Mirando al pasado me siento satisfecho por los logros conseguidos a pesar de las adversidades y de las crisis de este sector. Con mucho esfuerzo y años de dedicación hemos mejorado la calidad de la leche y la calidad de nuestra vida ya que hoy las vacas se ordeñan solas. Tras esta dura experiencia hemos aprendido que con trabajo, honestidad y mucha ilusión podemos alcanzar la meta que nos propongamos.

Ahora hemos conseguido elaborar yogures con leche de calidad inmejorable y de forma artesanal, únicos en el mercado por la excelencia de la leche de nuestras vacas pardas y porque mi esposa Maripaz y yo estamos detrás de todo para obtener el yogur perfecto. Con cada cucharada sentirás el placer de los sabores de pueblo y de un estilo de vida sencillo y natural donde todo se hace “a fuego lento”.

Maripaz y José Vidal

Comienza una nueva primavera

Marzo del 2014